Uncategorized — 18 Dezember 2008
El poeta palestino ha muerto. Sus poemas, escritos a propósito y más allá de la situación de sus connacionales, han representado para muchos de ellos y también para otros más la joya que la humanidad tiene en cada pueblo.
Der palästinensische Dichter ist gestorben. Seine Gedichte, auf Grund und über die Situation seiner Landsleute hinaus geschrieben, haben für viele von ihnen und auch für viele andere das Juwel dargestellt, das die Menscheit in jedem Volk hat.
Él ha muerto en algún lugar de los Estados Unidos (!). Su libro de poemas más reciente se titula Estado de Sitio. De él un fragmento (aparecido como homenaje en una página de internet de la comunidad árabe en Europa) / [traducción libre al español de Ojalá]
Er ist irgendwo in den USA gestorben. Sein letztes Gedichtsband trägt den Titel Belagerungszustand. Aus dem Buch ein Fragment (das als Hommage in einer Internetseite der arabischen Community in Europa erschienen ist)
Aquí, en la ladera de las colinas, de frente al sol poniente
y a la garganta del tiempo,
cerca de los jardines ya sin sombra
nosotros hacemos lo que hacen los prisioneros.
Hacemos lo que hacen los sin trabajo:
Alimentamos la esperanza.
Un país dispuesto para el amanecer.
Somos menos inteligentes
porque tenemos la mirada fija
en la hora del triunfo:
Ya no hay noche
en nuestras noches
iluminadas por los cañones.
Nuestros enemigos vigilan
y encienden para nosotros la luz
en la oscuridad de los sótanos.
Hier, an den Hängen der Hügel, im Angesicht der sinkenden Sonne
und des Schlundes Zeit
nah, den schattenbaraubten Gärten
Tun wir, was Gefangene tun.
Tun wir, was die Menschen tun, ohne Arbeit:
Wir nähren die Hoffnung
Land, zur Morgendämmerung bereit.
Wir sind weniger klug,
denn wir starren auf die Stunde des Sieges:
Keine Nacht mehr in unseren vom Schein
der Kanonen erhellten Nächten.
Unsere Feinde wachen,
und unsere Feinde entzünden für uns das Licht
im Dunkel der Keller.