La foto muestra un ángulo del Parque de la Ficción en el barrio del puerto -San Pauli- en Hamburgo. Al fondo las luces de algún astillero. El parque es el resultado de una intervención ciudadana que impidió que el gobierno burgués de la ciudad le vendiera a inversionistas de la construcción el último rincón no construído que quedaba con vista al rio | Junto al parque, a la derecha de la foto y fuera de ella, está la iglesia de San Pauli, que le da asilo eclesiástico a los refugiados. | El sábado 2 de noviembre tiene lugar en Hamburgo la demostración central del nivel federal a favor del derecho de estadía de los refugiados libios. Estos trescientos refugiados llegaron de Libia a Italia (a la isla de Lampedusa) y fueron enviados por el gobierno italiano para Alemania (Hamburgo) porque los campos de refugiados en Lampedusa ya estaban atiborrados. El gobierno hamburqués insiste en que es imposible darles asilo -cosa que jurídicamente hablando no es cierta- y quiere criminalizar los refugiados y a quienes les ayudan. | Los refugiados han llegado a la Europa de la OTAN porque esta Europa les destruyó la base de la supervivencia al intervenir militarmente su país. Ya lo afirman algunos sectores políticos, y ahora se lo ve claramente: No se puede hacer la guerra y no sufrir las consecuencias. Aquí están, en Hamburgo, las consecuencias de la intervención en Libia. Ahora hay que reactivar el derecho de asilo en Alemania | ojal.de – mic
Das Foto zeigt eine Ecke im Park Fiction im Hamburger Hafenviertel St. Pauli. Im Hintergrund die Lichter einer Werft. Der Park ist das Ergebnis einer städtischen Initiative, die verhindert hat, dass die bürgerliche Regierung der Stadt den letzten unbebauten Flecken mit Blick auf den Hafen an Bauinvestoren verkauft. Auf der rechten Seite des Bildes neben dem Park befindet sich die St. Pauli Kirche, die den Geflüchteten Kirchenasyl gibt. Am Samstag, dem 2. November, findet in Hamburg die Hauptveranstaltung der bundesweiten Demonstration für ein Bleiberecht der libyschen Flüchtlinge statt. Die 300 Geflüchteten waren von Libyen nach Italien (auf die Insel Lampedusa) gekommen und wurden von der italienischen Regierung nach Deutschland geschickt, weil die Flüchtlingslager auf Lampedusa überfüllt waren. Obwohl juristisch fraglich, beharrt der Hamburger Senat darauf, ihnen kein Asyl zu gewähren und versucht, die Geflüchteten und ihre UnterstützerInnen zu kriminalisieren. Die Geflüchteten sind zu dem Europa der NATO gekommen, weil es dieses Europa ist, das ihnen durch seine Militärintervention die Lebensgrundlage zerstört hat. Was bereits einige Stimmen aus der Politik bekräftigen, zeigt sich nun deutlich: Man kann keinen Krieg führen, ohne mit seinen Konsequenzen zu rechnen. Hier in Hamburg sind sie nun – die Folgen der Militärintervention in Libyen. Jetzt gilt es, das Asylrecht in Deutschland wiederzubeleben | deutsche Version: Felicitas Moser