Las primeras cifras sobre los pacientes con el virus Corona en clínicas hamburguesas arrojan este resultado. Poco antes de navidad el senado de Hamburgo presentó las cifras sobre el tratamiento de los hamburgueses infectados que fueron atendidos entre febrero y mediados de noviembre en las unidades normales o de cuidados intensivos de esta ciudad-estado. Las cifras muestran que las personas que viven en Wilhelmsburg y en la isla Veddel, barrios con habitantes de bajos ingresos,  tuvieron que ser hospitalizadas  3,3 veces más que la media y 3.2 veces más que la media tuvieron que ser tratadas en unidades de cuidados intensivos. Los residentes que viven en el pobre Harburg, más concretamente en Heimfeld, Eißendorf y Wilstorf, también se vieron afectados más que la media. Lo mismo ocurre con partes de Billstedt, Lohbrügge, Horn y Hamm. Es cierto que también hay valores elevados en distritos pudientes como Rissen, Wellingsbüttel, Hummelsbüttel o Sasel. En este caso el elevado promedio de edad sería una posible explicación. “Sin embargo, es evidente que en el rico Hamburgo existe una conexión entre el estatus social y la evolución de las enfermedades graves”, afirma el presidente del senado hamburgués, Klaus Wicher.

Para él está claro: “Los habitantes de las zonas más pobres de la ciudad suelen vivir en apartamentos pequeños, tienen menos posibilidades de trabajar desde casa y tienen que utilizar el transporte público con más frecuencia. Para ellos es más difícil cumplir con las normas de protección necesarias contra infecciones, lo que hace que las infecciones sean más probables. Pide al Senado que desarrolle medidas de protección específicas para las personas expuestas a mayores riesgos debido a la pobreza, como servicios de pruebas gratuitas, máscaras FFP2, guías sanitarias y mediadores lingüísticos y culturales. Habrá que alojar a más personas sin hogar que antes en pensiones y hoteles. Corona no es sólo una amenaza para la salud de estas personas: “Veddel, Wilhelmsburg, Steilshoop, Lurup son distritos que llevan mucho tiempo con una estructura social débil. Los bancos de alimentos sólo funcionan de forma limitada, las condiciones de alojamiento son muy estresantes. Sobre todo la cohesión social se ha disuelto para muchos. Corona hace que los pobres sean aún más pobres, sobre todo en lo que respecta a la participación en la sociedad y la unión social.” Pero Corona también ofrece la posibilidad de abordar la desigualdad social: “Debemos crear condiciones de vida y de trabajo para el futuro que permitan a todas las personas mantenerse sanas. Necesitamos salarios y normas justas para las familias. Debemos valorar mejor lo que hacen las familias monoparentales porque se han visto especialmente afectadas por esta crisis.

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