Temas del apoyo mutuo / Themen gegenseitiger Unterstützung — 05 Juni 2018
Él fundó la iniciativa Nicaragua en la Universidad de Hamburgo y colaboró en el establecimiento de la cooperación entre esta universidad y la de León. Alberto Parra Higuera ha abandonado hoy, 4 de junio, Hamburgo, y uno de sus ex estudiantes escribe algunos recuerdos valiosos sobre la personalidad y el talante de Alberto P. Ojalá, segundo trimestre de 2018, Hamburgo. Por Joachim Holstein
Er gründete die Nicaragua-Initiative in der Universität Hamburg und trug zur Entstehung der Universitäten-Partnerschaft Hamburg-León bei. Alberto Parra Higuera hat an diesem 4. Juni Hamburg verlassen. Einer seiner ehemaligen Studenten schreibt wertvolle Erinnerungen auf. [hoffentlich] zweites Vierteljahr 2018, Hamburg. Von Joachim Holstein
Como maestro Alberto era un »hombre político ejemplar«. Sus cursos con temáticas como »el pensamiento político de Camilo Torres« en el ZFI (Zentrales Fremdspracheninstitut : Instituto Central de Lenguas Extranjeras) bien habrían podido ser cursos de »Lateinamerikastudien«. Es una lástima que la Universidad de Hamburgo nunca ha aprovechado el pleno conocimiento y la plena capacidad de Alberto para seminarios fuera del ZFI.
Als Dozent am Zentralen Fremdspracheninstitut (ZFI) der Uni Hamburg war Alberto bekannt und beliebt für seine »politischen« Sprachkurse, weil man neben dem Sprachenlernen sich zugleich mit Themen auseinandersetzte, die auch im Rahmen der Lateinamerikastudien hätte angeboten werden können – zum Beispiel mit dem »politischen Denken von Camilo Torres«. Es ist schade, dass die Uni Hamburg Alberto hier keine Möglichkeiten geboten hat, Seminare außerhalb des ZFI abzuhalten.
II
Le debemos considerar el »padre de la Nicaragua-Initiative«, convenciendo a estudiantes de apoyar a este país y a l@s estudiantes de la UNAN Léon. Tenía también buena parte en establecer y fortalecer los contactos institucionales con la UNAN. El hoy rector de la UNAN, el dr. Octavio Guevara, en aquel entonces era presidente del sindicato ATD de la UNAN y viajó a Hamburgo, junto con Mauricio Matamoros. Habían llegado directamente desde Salzburgo donde la Universidad ya tenía un hermanamiento y había establecido cursos de alemán en León durante seis meses por año. La Uni de Hamburgo entonces no pude hacer otra cosa que firmar un acuerdo sobre el curso por la segunda mitad del año.
Alberto ist so etwas wie der »Vater der Nicaragua-Initiative«, da er in seinen Kursen nach 1979 dafür warb, Nicaragua und speziell die Universität in León zu unterstützen. Mitte der 1980er entstand diese Initiative, und Alberto traf sich regelmäßig mit Studierenden der Uni und der HWP. Bei Cocktailständen und Soli-Schichten im »Café Knallhart« der HWP wurde Geld gesammelt, und auf etlichen Veranstaltungen wurde über Nicaragua und die dortigen Studienbedingungen informiert. Unter anderem waren Dora María Téllez (»Comandante Dos« bei der Besetzung des Nationalpalastes 1978) und der spätere Rektor der UNAN León, Ernesto Medina, zu Gast. Auch der jetzige Rektor der UNAN, Dr. Octavio Guevara, war in seiner damaligen Funktion als Vorsitzender der Dozentengewerkschaft ATD zu Gast an der Uni Hamburg und bei der »Nica-Ini«, so dass Alberto auch ein Anteil am Zustandekommen der Partnerschaft zwischen der Uni Hamburg und der UNAN León gebührt.
La UNAN León había invitado nuestra Initiativa a celebrar el 10° aniversario de la Revolución Popular Sandinista en León. Debido a escasos recursos (los maestros del grupo de viaje de la GEW se habían negado a donar 50 o 100 DM cada un@ para facilitar precios reducido para estudiantes), Alberto y yo éramos los únicos para viajar. Con Cubana desde SXF (Berlín-Schönefeld) con escala en La Habana. En el aeropuerto, Alberto buscó personas que tomaran algunos de sus libros (él superó el límite de peso de equipaje), así conocimos a dos brigadistas que viajaron hacia Masaya. Una de ellas se recuerda con tanto cariño a Alberto que durante todos estos años me ha preguntando: »Y Alberto – ¿cómo está?«
Als die UNAN die Nicaragua-Initiative 1989 zum 10. Jahrestag der Sandinistischen Revolution einlud, waren Alberto und der Schreiber dieser Zeilen die einzigen, die die Reise antreten konnten. (Der Wunsch weiterer studentischer Miglieder war an den Flugkosten gescheitert, und die gleichzeitig anreisende GEW-Delegation hatte sich standhaft geweigert, durch einen kleinen Soliaufschlag auf ihre Tickets ein oder zwei Student/inn/en zum ermäßigten Preis mitzunehmen.) Wir flogen also ab Berlin-Schönefeld mit Cubana mit Übernachtung in Havanna. Als wir erfuhren, dass das Gepäck auf 20 kg limitiert war, musste Alberto 19 kg »abspecken« und einen Teil seiner Bücher auf andere Reisende verteilen – so lernten wir zwei Brigadistinnen mit Ziel Masaya kennen, von denen die eine auch heute noch, fast dreißig Jahre später, sich regelmäßig erkundigt, was Alberto macht.
En La Habana, la Cubana olvidó de mandarnos el microbús para llevarnos desde el hotel al aeropuerto. Así perdímos el avión (con nuestro equipaje). Pregunta: »¿Cuándo sale el próximo?« Respuesta: »En una semana.« Un desastre. Entre los 19 alemanes afectados era la portavoz de un ministerio de Niedersachsen que tenía una cita con el Presidente Daniel Ortega, así que los cubanos encontraron una solución rápida: una noche en el hotel »Habana libre«, y después con el vuelo de Aeroflot para Managua. Así Alberto y yo llamamos a un compañero mío que trabajaba como representante de una agencia de viajes en este hotel para decir »no te lo vas a creer, pero estamos en tu hotel«. De eso se desarrolló una vuelta espontánea por La Habana, con helado en la Coppelia y Mojito en El Morro incluidos.
Da der von Cubana für den Transfer vom Hotel zum Flughafen zugesagte Microbus nicht kam, tauchten wir erst am Flughafen auf, als unser Weiterflug nach Managua schon geboardet war. Der nächste Flug sollte erst in einer Woche gehen – just am Tag der Revolution. Entsetzen allerseits. Zu den 19 Gestrandeten gehörte auch die Pressesprecherin der niedersächsischen Landesregierung, die Termine bei der Staatsführung hatte. Die Cubaner organisierten unsere Mitnahme mit Aeroflot am Folgetag und quartierten uns im Hotel Habana Libre ein. Allerdings ohne Gepäck, denn das hatte man pünktlich nach Managua verladen. Wir improvisierten also Zahnpasta und Badehose vor Ort – und riefen einen Ex-Studenten der Uni Hamburg an, der als Reiseleiter in Havanna arbeitete und aus allen Wolken fiel, als wir ihm sagten, dass wir nicht aus Hamburg, sondern aus seinem Hotel anriefen. So ergab sich mit Alberto und dem Compañero eine spontane Stadtrundfahrt durch Havanna, einen Mojito im El Morro inclusive.
Al día siguiente, las »antenas« de Alberto nos salvaron de una trampa: Debido al retraso de un día, no fuéramos recibidos por la delegación leonés en el aeropuerto de Managua. ¿Cómo llegar al centro? En taxi, claro. Un hombre ofreció sus servicios, pero cuando mencionó que durante el trayecto íbamos a reunirnos con un hermano suyo para llevarle a él también, Alberto dijo con gran firmeza: »No, esperamos el bus.« El hombre se marchó, y una vendedora nos acercó para decirnos que esa decisión había sido muy buena: »Esos tipos atracan a los turistas y los roban, a lo mejor …«
Am nächsten Tag retteten uns Albertos »Antennen«. Da wir mit einem Tag Verspätung ankamen und niemanden hatten benachrichtigen können, holt uns niemand vom Flughafen ab. Jemand bot sich als Taxifahrer an, aber in dem Moment, als er etwas von »Zwischenstopp« und »Bruder mitnehmen« erzählte, sagte Alberto energisch »Nein«, und der Nica trollte sich. Dann kam eine Verkäuferin auf uns zu: »Das war gut so, diese Typen rauben unterwegs die Touristen aus.«
III
Dias más tarde, ya en Nicaragua, la visita en León fue un éxito. Alberto y yo tuvimos muchas citas de trabajo y pudimos informar más tarde en Hamburgo que en León había gran interés y una base sólida para una cooperación con la Universidad de Hamburgo
Der Besuch in León war erfolgreich; Alberto und ich hatten viele Termine an der Uni und konnten in Hamburg berichten, dass großes Interesse an und eine solide Basis für eine Partnerschaft mit der Uni Hamburg bestand.
En el viaje de vuelta nos encontramos otra vez en Cuba Alberto y yo. Allí supimos que los pasajes para el vuelo Managua-Hamburgo estaban agotados. Solo era posible volar a Hamburgo o desde Ciudad de Panamá o desde Ciudad de México. Alberto me recomendó tomar en Managua por razones de seguridad el bus para Panamá. Este también fue un buen consejo. Cuando esa noche Alberto y yo pasamos por la »ruta Hemingway«, es decir: La Floridita y La Bodeguita del Medio, un cubano le preguntó la hora a Alberto. Para mí, algo normal. Pero Alberto me decía: »¿Sabes por qué me preguntó a mí y no a ti? Era un policía en civil para saber si yo era cubano o no – andando con un norteamericano o europeo.« Las fuerzas de seguridad estaban muy atentas a los contactos de la población con extranjeros; dias antes, cuando nosotros tuvimos que pasar forzosamente una noche en La Habana, habían fusilado al militar de más alto rango, Arnaldo Ochoa, porque se descubrió que era el jefe de una red de corrupción y tráfico de drogas.
Auf der Rückreise traf ich in Cuba erneut Alberto; da der Flug ab Managua ausgebucht war und nur Panamá-Stadt und México-Stadt verfügbar waren, hatte Alberto mir geraten, aus Sicherheitsgründen den Bus nach Panamá zu nehmen – auch das ein guter Ratschlag. Als wir auf Hemingways Spuren zwischen der Floridita und der Bodeguita del Medio bummelten und ein Cubaner Alberto nach der Uhrzeit fragte, war das für mich etwas Belangloses, aber Alberto hatte erkannt, dass dies ein Test war, um herauszufinden, ob der Latino, der da mit einem Gringo oder Europäer unterwegs war, ein Cubaner war oder nicht. (Am Tag unseres Zwangsaufenthaltes auf dem Hinflug war der ranghöchste Militär Arnaldo Ochoa als Chef eines Netzwerks wegen Korruption, Drogenhandel und Veruntreuung hingerichtet worden, und die Sicherheitskräfte waren extrem empfindlich, was Kontakte mit Ausländern betraf.)
IV
Alberto voló de vuelta a Berlín tres semanas después que yo. Su avión y el mio tuvieron que devolverse de la pista de despegue por el mal tiempo. Pero yo pude despegar dos horas más tarde y tuve un vuelo sin problemas, mientras que Alberto tuvo que ver la tragedia más grande de la historia de la aviación cubana. El piloto del vuelo chárter CU 90-46 hacia Milán via Colonia recibio el permiso para salir a la pista y despegó. Unos centenares de metros más allá el avión se estrelló contra una loma en la que había un barrio. Los 126 pasajeros y 24 habitantes del barrio murieron. Alberto nos contó en aquel entonces aquello con tristeza y amargura: “El clima era demasiado malo para hacer despegar un vuelo de línea, pero dejaron despegar un vuelo chárter y lo mandaron hacia la catástrofe. Se mató toda la gente con la que habíamos hablado y nos habíamos reído”.
Alberto flog drei Wochen später als ich nach Berlin zurück. Genau wie mein Flieger kehrte auch seine Linienmaschine auf der Startbahn wegen eines Gewitters um. Aber während ich zwei Stunden später unbeschwert heimfliegen konnte, musste Alberto die schlimmste Katastrophe der cubanischen Luftfahrt mit ansehen: Der Pilot des Charterfluges CU9046 nach Mailand via Köln hatte die Freigabe erhalten und sich zum Start entschlossen. Alle 126 Insassen und 24 Anwohner starben, als die Maschine wegen Scherwinden wenige Hundert Meter hinter der Startbahn in einen Hügel und ein Wohngebiet krachte. Alberto schilderte das damals mit großer Traurigkeit und Verbitterung: »Es war zu gefährlich, um einen Linienflug starten zu lassen. Aber eine Chartermaschine haben sie ins Verderben geschickt. Mit all denen, die wenige Minuten vorher mit uns noch geplaudert und gescherzt hatten.«