La vida del estado nacional | Das Leben vom Nationalstaat — 02 Oktober 2023
⮘ A 50 años del golpe militar en Chile aún hay mucho que sanar, si alguna vez nos volviéramos a ver todos como hermanos… Por María Angélica Muñoz Jiménez, Ojalá, cuarto trimestre de 2023. Hamburgo
⮚ 50 Jahre nach dem Militärputsch in Chile gibt es noch viel zu heilen, um uns alle irgendwann wieder als Geschwister sehen zu können… ] Von María Angélica Muñoz Jiménez, [hoffentlich] im vierten Vierteljahr 2023. Hamburg. Deutsche Endversion von Klaus Behner
Aquel día estábamos todos sentados en nuestra sala de clases, en el segundo piso del colegio, cuando se escuchó un ruido estremecedor y a continuación muchos más. La profesora Pepa se agarró al escritorio y trató de mantener la calma, pero en sus ojos se reflejaba el miedo; yo lo veía y mis compañeros también. De pronto se entreabrió la puerta de nuestra clase, el director asomó su cabeza y le hizo una seña a la profesora Pepa para que se acercara, hablaban en susurro y nosotros por más que alargábamos la oreja, no lográbamos escuchar nada.
An jenem Tag saßen wir alle in unserem Klassenzimmer im ersten Stock der Schule, als ein erschütterndes Geräusch zu hören war, gefolgt von vielen weiteren. Die Lehrerin Pepa klammerte sich an ihr Pult und versuchte, ruhig zu bleiben, aber ihre Augen waren voller Angst; ich konnte es sehen und meine Mitschüler auch. Plötzlich öffnete sich die Tür zu unserem Klassenzimmer, der Direktor steckte seinen Kopf herein und gab der Lehrerin Pepa ein Zeichen, näher zu kommen, sie sprachen im Flüsterton und egal wie sehr wir unsere Ohren spitzten, wir konnten nichts hören.
El director se marchó y a continuación la profesora se dirigió a nosotros en tono calmado, pero nervioso. «Van a ponerse todos de pie y vamos a bajar lentamente las escaleras hasta el primer piso y allí, en el salón principal, nos vamos a quedar muy tranquilitos».
Der Direktor ging, und dann wandte sich die Lehrerin in einem ruhigen, aber nervösen Ton an uns. “Ihr werdet alle aufstehen und wir werden langsam die Treppe zum ersten Stock hinuntergehen und dort, in der Haupthalle, werden wir ganz leise sein.
Esos ruidos externos eran cada vez más fuertes y algunos niños lloraban de miedo. A algunas profesoras se las veía muy nerviosas, y la nuestra tenía los ojos acuosos. Algunos niños mayores decían bajito que aquello que escuchábamos eran bombas. Yo nunca en mi vida había escuchado una bomba, solo había visto las películas de vaqueros del oeste de Estados Unidos y en esas películas siempre colocaban dinamita a los puentes ferroviarios o en alguna mina para abrirse camino y extraer oro, pero nada se parecía a estar allí en el salón de entrada de aquella casona antigua convertida en colegio.
Die Geräusche von außen wurden immer lauter, und einige Kinder schrien vor Angst. Einige der Lehrer waren sehr nervös, und unsere Lehrerin hatte Tränen in den Augen. Einige der älteren Kinder sagten leise, dass das, was wir hörten, Bomben waren. Ich hatte noch nie in meinem Leben eine Bombe gehört, ich hatte nur Western-Cowboy-Filme in den Vereinigten Staaten gesehen, und in diesen Filmen legten sie immer Dynamit auf Eisenbahnbrücken oder in irgendeiner Mine, um sich durchzugraben und Gold zu gewinnen, aber nichts war so wie dort in der Eingangshalle dieses alten Hauses, das zu einer Schule umgebaut worden war.
El barrio El Llano de San Miguel había sido un lugar de gente muy rica en el siglo pasado, y de su paso por allí, habían dejado hermosas casas, estilo mansiones. Me encantaba el recorrido a mi colegio y después, de vuelta a casa, me quedaba embelesada mirando esas casas tan grandes y hermosas. No pasaba un día que no dejaran de fascinarme. Mi colegio estaba a muy pocos kilómetros del mismo centro de Santiago.
Das Viertel El Llano in San Miguel war im letzten Jahrhundert ein Wohnort für sehr reiche Leute gewesen, und sie hatten dort wunderschöne Häuser im Stil von Herrenhäusern hinterlassen. Ich liebte den Spaziergang zu meiner Schule, und auf dem Heimweg starrte ich auf diese großen, schönen Häuser. Es verging kein Tag, an dem ich nicht von ihnen fasziniert war. Meine Schule lag nur wenige Kilometer vom Stadtzentrum Santiagos entfernt.
Ese día era el 11 de septiembre de 1973 y nosotros, niños de primero a octavo básico, estábamos allí, apretaditos en ese salón como para darnos consuelo, sin entender qué ocurría. El problema era que los mismos adultos estaban confundidos, al principio el teléfono no paraba de sonar y después ya dejó de hacerlo; las luces se apagaron y nosotros esperábamos. Los apoderados llegaban y se llevaban de repente a varios niños.
Dieser Tag war der 11. September 1973, und wir, Kinder von der ersten bis zur achten Klasse, waren dort, zusammengepfercht in diesem Raum, als ob wir uns trösten wollten, ohne zu verstehen, was geschah. Das Problem war, dass die Erwachsenen selbst verwirrt waren, zuerst klingelte das Telefon pausenlos und dann hörte es auf zu klingeln; das Licht ging aus und wir warteten. Eltern kamen und nahmen gleich mehrere Kinder mit.
Cuando mi madre llegó, me alivió verla; ya se le notaba su vientre abultado por su embarazo de cuatro meses. Me abrazó y enseguida –igual que otros apoderados– se hizo cargo de algunos de mis compañeros y en taxi los fuimos repartiendo de casa en casa. Las madres salían despavoridas a la calle y, casi sin decir gracias, entraban corriendo de regreso a sus hogares. Todo sucedía tan rápido… Yo tenía en mi cabeza mil preguntas, pero no me atrevía a hacer ninguna porque los adultos se veían nerviosos y el miedo que sentían se escapaba por sus ojos. Cuando llegamos a casa, se escucharon más bombas y disparos. Hasta nuestro perro se había quedado mudo del espanto, mi madre cerró las cortinas y me prohibió acercarme a las ventanas. Yo sentía gente que corría por las calles y luego se escuchaban disparos.
Als meine Mutter eintraf, war ich erleichtert, sie zu sehen; ihr Bauch war bereits von ihrer viermonatigen Schwangerschaft vorgewölbt. Sie umarmte mich und kümmerte sich – wie auch andere Sorgeberechtigte – sofort um einige meiner Klassenkameraden, die wir in einem Taxi von Haus zu Haus verteilten. Die Mütter stürmten auf die Straße und rannten, fast ohne sich zu bedanken, zurück in ihre Häuser. Alles geschah so schnell… Ich hatte tausend Fragen im Kopf, aber ich traute mich nicht, eine davon zu stellen, denn die Erwachsenen sahen nervös aus, und die Angst, die sie empfanden, spiegelte sich in ihren Augen wider. Als wir nach Hause kamen, hörten wir weitere Bomben und Schüsse. Sogar unser Hund war vor Schreck stumm geworden, meine Mutter zog die Vorhänge zu und verbot mir, ans Fenster zu gehen. Ich spürte, wie Menschen durch die Straßen rannten, und dann hörte ich Schüsse.
Cuando llegó mi padre nos abrazó; estaba pálido, casi como un fantasma. Mi madre se lo llevó a la cocina y allí hablaban en susurros. Yo escuchaba en silencio, detrás de la puerta, cómo mi padre relataba la odisea de llegar a casa. Lo habían parado en su camioneta en San Joaquín, a pocos metros de mi colegio. Un militar le había puesto directamente una metralleta en las sienes, instigándole a confesarse comunista. «¡Eres comunista!», le repetía a gritos, y mi padre, intentando mantener la calma, le volvía a repetir que no, y el militar le preguntaba que a dónde iba. Mi padre le había dicho, a casa para encontrarse con su familia, así que el militar lo había dejado pasar. Otros, sin embargo, no habían tenido la misma suerte. El susto y urgencia del momento lo había transformado; no se veía fuerte como siempre, yo nunca había visto a mi padre así y por eso estaba calladita, escuchando para intentar comprender por qué tiraban bombas, por qué disparaban a la gente.
Als mein Vater kam, umarmte er uns; er war blass, fast wie ein Geist. Meine Mutter nahm ihn mit in die Küche und dort unterhielten sie sich im Flüsterton. Ich hörte schweigend hinter der Tür zu, als mein Vater von der Odyssee auf dem Weg nach Hause erzählte. In San Joaquín, nur wenige Meter von meiner Schule entfernt, war er mit seinem Lastwagen angehalten worden. Ein Soldat hatte ihm ein Maschinengewehr direkt an die Schläfe gesetzt und ihn aufgefordert, zu gestehen, dass er Kommunist sei. “Du bist ein Kommunist!”, schrie er ihn an, und mein Vater, der versuchte, ruhig zu bleiben, wiederholte, dass er das nicht sei, woraufhin der Soldat ihn fragte, wohin er wolle. Mein Vater sagte ihm, er wolle nach Hause zu seiner Familie, und so ließ ihn der Soldat passieren. Andere hatten jedoch nicht so viel Glück. Der Schock und die Dringlichkeit des Augenblicks hatten ihn verändert; er sah nicht mehr so stark aus wie sonst, so hatte ich meinen Vater noch nie gesehen, und deshalb war ich still, hörte zu und versuchte zu verstehen, warum sie Bomben warfen, warum sie auf Menschen schossen.
Mi padre le explicó a mi madre que por lo más mínimo cogían presa a la gente, y entonces recordó la propaganda que teníamos de Rusia y de otros países comunistas que nos habían regalado en la FISA, una feria internacional de agricultura de Santiago que se celebraba cada año en Los Cerrillos. A mi madre y a mí nos encantaba recolectar información de otros países, en los stands, a veces, estaban las chicas vestidas con sus trajes típicos y a mí los que más me habían gustado eran aquellos atuendos de Rusia y las chicas con sus trajes con flores, sus blusas blancas con volantes y sus largos cabellos rubios trenzados. Teníamos en casa folletos con información de todos esos países. Mis padres hicieron un pequeño cerro con todos y les prendieron fuego. Yo no quería, pero no dije nada y me quedé mirando cómo desaparecían lentamente con el fuego aquellas chicas de vestidos floreados y coronas de flores sobre la cabeza, me dio mucha pena, porque yo soñaba con poder conocer alguna vez esos mundos tan diferentes al nuestro.
8
Mein Vater erklärte meiner Mutter, dass Menschen wegen der kleinsten Kleinigkeit gefangen genommen wurden, und dann erinnerte er sich an die Propaganda aus Russland und anderen kommunistischen Ländern, die wir auf der FISA erhalten hatten, einer internationalen Landwirtschaftsmesse in Santiago, die jedes Jahr in Los Cerrillos stattfand. Meine Mutter und ich liebten es, Informationen über andere Länder zu sammeln, manchmal waren an den Ständen Mädchen in ihren typischen Kostümen zu sehen, und am besten gefielen mir die russischen Kostüme und die Mädchen mit ihren Kleidern mit Blumen, ihren weißen Rüschenblusen und ihren langen blonden geflochtenen Haaren. Wir hatten zu Hause Broschüren mit Informationen über all diese Länder. Meine Eltern machten einen kleinen Hügel mit all diesen Broschüren und zündeten sie an. Ich wollte das nicht, aber ich sagte nichts und sah einfach nur zu, wie diese Mädchen mit ihren blumigen Kleidern und den Blumenkränzen auf ihren Köpfen langsam im Feuer verschwanden, ich war sehr traurig, denn ich träumte davon, diese Welten kennenzulernen, die so anders waren als unsere.
Yo no quería importunar con preguntas, porque sin entender mucho, comprendía que estábamos viviendo un momento muy peligroso. El miedo era tan denso que si mi madre hubiese sacado un cuchillo del armario de la cocina, lo habría podido cortar en tajadas. Sonaban las sirenas, se escuchaban ruidos de metralletas, nos alumbrábamos con una vela, en una radio a pilas escuchábamos a los reporteros que sonaban igual de asustados…
Ich wollte mich nicht mit Fragen aufdrängen, denn ohne viel zu verstehen, begriff ich, dass wir in einer sehr gefährlichen Zeit lebten. Die Angst war so spürbar, dass meine Mutter, wenn sie ein Messer aus dem Küchenschrank genommen hätte, sie in Scheiben hätte schneiden können. Sirenen heulten, Maschinengewehrsalven waren zu hören, wir zündeten uns eine Kerze an, wir hörten den Reportern in einem batteriebetriebenen Radio zu, die ebenso verängstigt klangen…
Los militares habían atacado la Casa presidencial, La Moneda, la habían bombardeado, y el presidente Allende estaba muerto.
Das Militär hatte den Präsidentenpalast, La Moneda, angegriffen und bombardiert, und Präsident Allende war tot.
Recordé el día en que mis padres salieron conmigo al centro de Santiago a golpear las cacerolas. Mi madre decía que estaba aburrida de las colas diarias para comprar un kilo de pan. A veces necesitábamos toda una mañana. Luego estaban esos bonos para la canasta familiar básica, pero la gente del partido conseguía mejores productos, a nosotros nos daban velas, cera, fósforos y jabón Popeye.
Ich erinnerte mich an den Tag, an dem meine Eltern mit mir ins Zentrum von Santiago gingen, um auf Töpfe und Pfannen zu hämmern. Meine Mutter sagte, sie sei die täglichen Warteschlangen leid, um ein Kilo Brot zu kaufen. Manchmal brauchten wir einen ganzen Vormittag. Dann gab es diese Gutscheine für den Basis-Familienkorb, aber die Leute der Partei bekamen bessere Produkte, wir bekamen Kerzen, Wachs, Streichhölzer und Popeye-Seife.
Aquel 11 de septiembre –y muchos días más– pasamos la mayor parte del tiempo encerrados en casa. Había militares por todas partes y a mí me daban miedo sus botas gruesas y sus metralletas. Comenzó a aparecer Pinochet en la televisión diciendo que nos había liberado del comunismo. Pasados los días, la vida siguió su curso como si nada hubiese ocurrido. Yo iba al colegio y pasaba todos los días por el salón donde los niños del colegio habíamos estado apretados en silencio, algunos lloriqueando y las profesoras con ojos de miedo abrazándonos para confortarnos.
An jenem 11. September – und an vielen weiteren Tagen – verbrachten wir die meiste Zeit im Haus. Überall waren Soldaten, und ich hatte Angst vor ihren dicken Stiefeln und Maschinengewehren. Pinochet trat im Fernsehen auf und sagte, er habe uns vom Kommunismus befreit. Nach ein paar Tagen ging das Leben weiter, als ob nichts geschehen wäre. Ich ging zur Schule, und jeden Tag kam ich an dem Klassenzimmer vorbei, in dem wir Schulkinder schweigend zusammengekauert waren, einige von uns wimmerten und die Lehrer uns mit ängstlichen Augen umarmten, um uns zu trösten.
A pocas cuadras de mi casa estaban los edificios de la textil Yarur. Ahora esas construcciones estaban todas agujereadas. Sabía que eran impactos de balas, aunque nadie me había explicado nada, pero yo escuchaba a la gente de la feria y a los verduleros, decir que allí vivían muchos comunistas. Lo decían en bajito. Después de un tiempo, ya nadie decía nada, de ese tema no se hablaba como si fuese un secreto prohibido.
Ein paar Blocks von meinem Haus entfernt befanden sich die Gebäude des Textilunternehmens Yarur. Diese Gebäude waren nun alle von Löchern durchbohrt. Ich wusste, dass es Einschusslöcher waren, obwohl mir niemand etwas erklärt hatte, aber ich hörte den Leuten auf dem Markt und den Gemüsehändlern zu, die sagten, dass dort viele Kommunisten wohnten. Sie sagten es leise. Nach einer Weile sagte niemand mehr etwas, sie sprachen nicht mehr darüber, als ob es ein verbotenes Geheimnis wäre.
Pasaron casi 50 años para que yo recordara ese día hasta que alguien me ayudó a liberar mi memoria. No es lo mismo recordar que revivir hechos históricos. A lo largo de mi vida he recordado el 11 de septiembre bajo diferentes puntos de vista, infinidad de veces, pero jamás lo había vuelto a revivir como un hecho personal. Volver a mi pasado, recordar todas esas sensaciones, esos miedos no expresados, esas bombas y disparos, la muerte y agresividad flotando en el ambiente, la posibilidad de que a mi padre le hubiesen volado el cerebro o la visión de mi madre embarazada agarrándose el vientre por miedo a perder su futuro bebé. Los gritos, la oscuridad, la sirena anunciando el toque de queda, el silencio y luego actuar al día siguiente como si nada.
Es dauerte fast 50 Jahre, bis ich mich an diesen Tag erinnern konnte, bis mir jemand half, mein Gedächtnis zu befreien. Erinnern ist nicht dasselbe wie das Wiedererleben historischer Ereignisse. Im Laufe meines Lebens habe ich mich immer wieder aus verschiedenen Blickwinkeln an den 11. September erinnert, aber ich hatte ihn nie als persönliches Ereignis erlebt. In meine Vergangenheit zurückzukehren, mich an all diese Empfindungen zu erinnern, an die unausgesprochenen Ängste, an die Bomben und Schüsse, an den Tod und die Aggression, die in der Luft lagen, an die Möglichkeit, dass meinem Vater das Gehirn weggeblasen worden sein könnte, oder an den Anblick meiner schwangeren Mutter, die sich an ihren Bauch klammerte aus Angst, ihr zukünftiges Baby zu verlieren. Die Schreie, die Dunkelheit, die Sirene, die die Ausgangssperre ankündigte, die Stille und dann der nächste Tag, an dem alles wie immer war.
Lloré largamente por esa niña asustada, aquella que no pudo ni debió llorar. Lloré por la niña que sentía tristeza y dolor escuchando esas bombas y disparos, por la niña que tomó consciencia de que estaban matando personas, por la niña a la que poco le importaba si eran comunistas o derechistas, porque para ella todos eran seres humanos y no deseaba que murieran. Lloré por la niña que se había quedado callada porque la situación no pedía otra cosa de ella.
Ich habe lange um das verängstigte Mädchen geweint, das nicht weinen konnte und sollte. Ich weinte um das Mädchen, das Traurigkeit und Schmerz empfand, als es die Bomben und Schüsse hörte, um das Mädchen, das erkannte, dass Menschen getötet wurden, um das Mädchen, dem es egal war, ob es sich um Kommunisten oder Rechte handelte, denn für sie waren es alle Menschen, und sie wollte nicht, dass sie sterben. Ich weinte um das Mädchen, das geschwiegen hatte, weil die Situation ihr nichts anderes gestattet hatte.
**
Sobre el libro más reciente de María Angélica M.J. – en colaboración con Patricia Lagos – ha escrito ella para Ojalá: Puro impuro Chile
María Angélica hat zu ihrem neuesten Buch – in Zusammenarbeit mit Patricia Lagos – diesen Beitrag für [hoffentlich] geschrieben.
**
Ralph Meyers
Ich hoffe für alle von uns, dass wir solch einen Tag – und die Zeit danach in einer Diktatur zu leben – nicht erleben müssen. Eine Demokratie ist wie ein zartes Pflänzchen, das ständige Pflege braucht, kann es doch durch Gewalt in wenigen Momenten zertreten werden. Und wenn, dann braucht es Generationen, die es wieder zum Leben bringen, aufpäppeln und – man lernt aus Erfahrung – besser schützen als zuvor. Danke an Maria Angélica, dass sie uns so einen persönlichen Moment nacherleben lässt. Danke für die Offenbheit und den Mut. ✺✺✺ Traducción de Ojalá: Espero por todos nosotros que no tengamos que experimentar un día así, y el tiempo posterior de vivir en una dictadura. Una democracia es como una planta tierna que necesita cuidados constantes, ya que puede ser pisoteada por la violencia en unos instantes. Y si lo es, necesita que generaciones la devuelvan a la vida, la cuiden y -se aprende de la experiencia- la protejan mejor que antes. Gracias a Maria Angélica por permitirnos revivir un momento tan personal. Gracias por su franqueza y valentía.
María Angélica Muñoz Jiménez
Ralph, muchas gracias por tu comentario sobre el rescate de mi memoria infantil. Vivimos experiencias en la vida y porque las olvidamos creemos que no nos rozaron, que no nos afectaron, pero todo se va registrando en nuestra manera de enfrentar la vida, en nuestra personalidad y a veces tenemos miedos sin saber de donde vienen hasta que nos hacemos conscientes de experiencias pasadas, es importante mirarlas para cerrar ciclos, solo así podemos construir una sociedad sana, estando nosotros mismos sanos. Ralph, vielen Dank für deinen Kommentar zur Wiedererlangung meiner Kindheitserinnerung. Wir machen Erfahrungen im Leben und weil wir sie vergessen, glauben wir, dass sie uns nicht berührt haben, dass sie uns nicht beeinflusst haben, aber alles wird in unserer Art, dem Leben zu begegnen, in unserer Persönlichkeit registriert und manchmal haben wir Ängste, ohne zu wissen, woher sie kommen, bis wir uns vergangener Erfahrungen bewusst werden. Es ist wichtig, sie zu betrachten, um Zyklen zu schließen. Nur indem wir selbst gesund sind, können wir eine gesunde Gesellschaft aufbauen.
Patricia Lagos Saldías
Felicitaciones María Angélica, tu relato es el relato de muchos niños que vivimos ese oscuro día en donde bombardearon la Moneda y mataron al Presidente elegido democráticamente Salvador Allende. Ahí comenzó la historia más sangrienta de los ultimos tiempos en nuestro país, la dictadura asesinó, violó y desaparecio a miles de compatriotas, incluso niños y jovenes, este relato me llegó al alma, ya que es la historia de muchos de los que vivimos en ese periodo, en donde se torturó de la peor manera a nuestros compatriotas, las violaciones a los derechos humanos durante la dictadura aun no ha sido aclaradas y aún tenemos familias que no encuentran a sus hijos, hijas, padres, madres, mujeres embarazadas, esposos, a Victor Jara y otros artistas que tan solo por cantar o tener un pensamiento social los y a las sometieron a vejámenes horrorosos. Tu relato me llega al alma, por que relata tan bien lo vivido por tantos niños y sus familias en tan macabro hecho. Solo me queda mandar un abrazo a la distancia, desde Chile a todos aquellos que aún esperan una respuesta , a todos aquellos que siguen buscando la verdadera causa de desaparición de sus familiares. será acaso que nunca sabremos la verdad exacta de lo que sucedió con aquellos desaparecidos durante la dictadura del genocida Augusto Pinochet. Hasta me duele escribir ese nombre, ese nombre que manchó nuestro país de sangre y miseria.❋❋❋ Übersetzung von Ojalá: Herzlichen Glückwunsch, María Angélica, deine Geschichte ist die Geschichte vieler Kinder, die diesen dunklen Tag erlebten, als die Moneda bombardiert und der demokratisch gewählte Präsident Salvador Allende getötet wurde. Damit begann die blutigste Geschichte der jüngeren Zeit in unserem Land, die Diktatur ermordete, vergewaltigte und ließ Tausende von Landsleuten verschwinden, darunter auch Kinder und Jugendliche. Diese Geschichte berührte meine Seele, denn sie ist die Geschichte vieler von uns, die in dieser Zeit lebten, in der unsere Landsleute auf schlimmste Weise gefoltert wurden. Die Menschenrechtsverletzungen während der Diktatur sind immer noch nicht aufgeklärt, und es gibt immer noch Familien, die ihre Söhne, Töchter, Väter, Mütter, schwangeren Frauen, Ehemänner, Victor Jara und andere Künstler, die schrecklichen Demütigungen ausgesetzt waren, nur weil sie sangen oder einen sozialen Gedanken hatten, nicht gefunden haben. Deine Geschichte berührt mich zutiefst, weil sie so gut schildert, was so viele Kinder und ihre Familien bei einem solch makabren Ereignis durchgemacht haben. Es bleibt mir nur, aus der Ferne, aus Chile, all jene zu umarmen, die immer noch auf eine Antwort warten, die immer noch nach der wahren Ursache für das Verschwinden ihrer Angehörigen suchen. Vielleicht werden wir nie die genaue Wahrheit darüber erfahren, was mit denjenigen geschah, die während der Diktatur des völkermordenden Augusto Pinochet verschwanden. Es schmerzt mich sogar, diesen Namen zu schreiben, diesen Namen, der unser Land mit Blut und Elend befleckt hat.
María Angélica Muñoz Jiménez
Muchas gracias Patricia, por tu comentario tan sentido, hay mucho que sanar en nuestra patria, el dolor sigue allí subcutáneo, subterráneo circulando por toda nuestra estrecha tierra. La violencia trae más violencia, yo espero que un día nos volvamos aver todos como los hermanos que somos, a la Tierra y a su gente se la trata con respeto y sobre todo con amor. Y esa es la palabra clave que nos falta empoderar y elevar a la cumbre más alta de los Andes, amor, simplemente amor, porque solo de sentir amor, nace el deseo de hacer las cosas bien, de sentir compasión y también perdón. ❉❉❉ Übersetzung von [hoffentlich]: Vielen Dank, Patricia, für deinen herzlichen Kommentar, es gibt viel zu heilen in unserem Heimatland, der Schmerz ist immer noch da, subkutan, unterirdisch, zirkulierend in unserem engen Land. Gewalt erzeugt mehr Gewalt, ich hoffe, dass wir eines Tages alle wie die Geschwister werden, die wir sind, die Erde und ihre Bewohner müssen mit Respekt und vor allem mit Liebe behandelt werden. Und das ist das Schlüsselwort, das wir stärken und auf den höchsten Gipfel der Anden erheben müssen, Liebe, einfach Liebe, denn nur aus dem Gefühl der Liebe entsteht der Wunsch, das Richtige zu tun, Mitgefühl und auch Vergebung zu empfinden.
Eleuterio Toro
Felicitaciones María Angélica. Una composición sincera y reveladora de una realidad brutal que vivió Chile ese 11 de septiembre de 1973. Es doloroso recordar pero es también necesario. Una abrazo. Eleuterio ❉❉❉ Übersetzung von Ojalá: Herzlichen Glückwunsch Maria Angelica. Eine aufrichtige Komposition und offenbart eine brutale Realität, die Chile an diesem 11. September erlebte. 11. September 1973. Die Erinnerung daran ist schmerzhaft, sie ist aber auch notwendig. Eine Umarmung. Eleuterio
Kurt F. Svatek
Natürlich waren auch die aufrechten Demokraten – ich war damals schon längst erwachsen – und politisch mitdenkenden und mitfühlenden Menschen Europas sofort über den Putsch entsetzt. Entsetzt und traurig, dass eine so vielversprechende Zeit zu Ende ging. Aber was die Menschen in Chile erleben mussten, davon erfuhr man erst in den folgenden Tagen, ja im ganzen Ausmaß erst Wochen, Monate, oft auch erst Jahre später. Tausende Kilometer entfernt bestürzt zu sein, mitzufühlen, mit Spenden zu helfe, das ist eine Sache, im Land all die blutigen Ereignisse und Grausamkeiten, Demürtigungen und den Terror der Foltererknechte zu erleben natürlich eine ganz andere. Ich bin daher María Angelica so dankbar, dass sie diesen Tag aus der Sicht eines Kindes, das ja gar nicht alles verstehen kann, was da rund um es geschiet, so berührend schildert. Medienberichte, die Geschichtswissenschaft, alle leisten hervorragende Arbeit, aber es geht doch nichts über die persönliche Schilderung eines Menschen, wie sich seine Umwelt da so gewaltsam und grausam verändert. Ich denke auch daran, wieviele Chilenen bis heute micht wirklich wissen, was mit ihren Angehörigen geschah. Danke dir, liebe Mará Angelica ganz herzlich, dass du dich nach so langer Zeit durchringen konntest, uns die Erlebnisse dieser Zeit zu schildern. Das ist nicht nur berührend, sondern auch außerordentlich wichtig. Kurt F. Svatek, Wien ❉❉❉ Traducción de Ojalá: Por supuesto, los demócratas honrados -yo ya era un adulto entonces- y las personas políticamente reflexivas y compasivas de Europa también se horrorizaron inmediatamente por el golpe. Horrorizados y tristes de que una época tan prometedora hubiera llegado a su fin. Pero lo que le tocó vivir a la gente en Chile no se supo hasta los días siguientes, ni siquiera en toda su magnitud hasta semanas, meses, a menudo incluso años después. Una cosa es estar disgustado a miles de kilómetros de distancia, compadecerse, ayudar con donativos, y otra muy distinta, por supuesto, vivir todos los acontecimientos sangrientos y las crueldades, humillaciones y el terror de los torturadores en el país. Por eso agradezco tanto a María Angélica que describa este día de forma tan conmovedora desde la perspectiva de una niña que no puede comprender todo lo que ocurre a su alrededor. Los reportajes de los medios de comunicación, los historiadores, todos hacen un excelente trabajo, pero no hay nada como el relato personal de una persona sobre cómo su entorno cambió de forma tan violenta y cruel. También pienso en cuántos chilenos aún no saben realmente qué pasó con sus familiares. Muchas gracias, querida Mará Angélica, que después de tanto tiempo te hayas animado a contarnos las vivencias de esa época. No sólo es conmovedor, sino también sumamente importante. Kurt F. Svatek, Viena
Luz Ma. Ruiz
Qué emoción recordar aquél día! También me hizo volver mi memoria a ese 11 de Sept de 1973, en que iba camino al colegio con un regalito para mi profesora, ya que se celebraba el Dia del Profesor (era la Semana del Niño) y a poco andar mi madre me dice “Volvamos a casa!!” : Muchos tanques pasaban lentamente por Av. Vicuña Mackena altura del 500, camino al Palacio de La Moneda y fue impresionante para mi, ver por primera vez esas moles de metal grandes como un elefante… Después de ese dia, pasaron muchos dias sin ir a clases, todos encerrados escuchando las moticias por radio y televisión. Excelente la forma narrativa en que describes ese momento histórico desde tu niñez. Muy gráfica, muy completa!! Valioso registro escrito para las nuevas generaciones.❋❋❋ Übersezung von Ojalá: Wie bewegend, sich an diesen Tag zu erinnern! Es erinnerte mich auch an den 11. September 1973, als ich mit einem kleinen Geschenk für meine Lehrerin auf dem Weg zur Schule war, denn es war Lehrertag (es war Kinderwoche), und als ich entlangging, sagte meine Mutter zu mir: “Lass uns nach Hause gehen! Auf der Avenida Vicuña Mackena fuhren um 5:00 Uhr viele Panzer langsam vorbei, auf dem Weg zum Palacio de La Moneda, und es war beeindruckend für mich, zum ersten Mal diese großen Metallmassen zu sehen, so groß wie ein Elefant… Nach diesem Tag vergingen viele Tage, an denen wir nicht zur Schule gingen, sondern uns alle einschlossen und die Nachrichten im Radio und im Fernsehen verfolgten. Die Art und Weise, wie Sie diesen historischen Moment Ihrer Kindheit beschreiben, ist hervorragend. Sehr anschaulich, sehr vollständig! Ein wertvolles schriftliches Zeugnis für die neuen Generationen.
Damian Mendoza
El relato que nos narra María Angélica es triste en nuestro corazón, es triste también para los gobiernos democráticos de todo el mundo, fue la razón por la que muchos pensadores, profesores y escritores nos vinculamos con sus escritos; además como seres humanos sensibles amamos y respetamos la democracia, la libertad y la justicia para todos, es una causa que defendemos. Gracias estimado poeta-investigadora por entregarnos tu historia personal llena de realidad y sensibilidad; que nos hace crecer en prudencia, en acciones y en creatividades como las que se han contado en los libros, en los documentales, en las canciones, y en los distintos géneros literarios e históricos. Estos escritos son útiles para informar y concienciar a nuestros ciudadanos a favor de sus derechos, y a favor de defender su libertad en su propia tierra.❋❋❋ Übersetzung von Ojalá: Die Geschichte, die María Angélica uns erzählt, ist traurig in unseren Herzen; sie ist auch traurig für die demokratischen Regierungen in der ganzen Welt. Sie war der Grund, warum viele Denker, Lehrer und Schriftsteller uns mit ihren Schriften in Verbindung bringen; außerdem lieben und respektieren wir als sensible Menschen die Demokratie, die Freiheit und die Gerechtigkeit für alle. Es ist eine Sache, die wir verteidigen. Wir danken Ihnen, liebe Dichterin und Forscherin, dass Sie uns Ihre persönliche Geschichte voller Realität und Sensibilität geschenkt haben, die uns in unserer Besonnenheit, in unserem Handeln und in unserer Kreativität wachsen lässt, wie sie in Büchern, Dokumentarfilmen, Liedern und verschiedenen literarischen und historischen Genres erzählt wird. Diese Schriften sind nützlich, um unsere Bürger zu informieren und zu sensibilisieren, damit sie ihre Rechte und ihre Freiheit in ihrem eigenen Land verteidigen können.