La vida del estado nacional | Das Leben vom Nationalstaat — 24 Oktober 2018
„Vivos se los llevaron, vivos los queremos!“ éstas son las palabras que más se han escuchado durante los dos últimos períodos presidenciales, Felipe Calderón (2006-2012) y Enrique Peña Nieto (2012-2018) en México, y se han vuelto una exigencia no sólo de las familias de los 37,437 Desaparecidos en todo el país, según datos oficiales, sino también de cientos de mexicanos dentro y fuera del país. Ojalá, cuarto trimestre de 2018, Hamburgo. Por Leticia Hillenbrand, texto y foto
„Lebend habt ihr sie genommen, lebend wollen wir sie zurück!“, diese sind die mehr gehörten Wörter in den letzten zwei Präsidentenämter, Felipe Calderón (2006-2012) und Enrique Peña Nieto (2012-2018), in Mexiko. Diese Wörter widerspiegeln die Forderung der Angehörigen der 37.437 –Laut offizieller Angaben- Verschwundenen in ganz Mexiko aber auch der hunderten von Mexikaner innerhalb und außerhalb des Landes. [hoffentlich] Viertes Vierteljahr 2018, Hamburg. Von Leticia Hillenbrand, Text und Photo
Desde Alemania, Francia, España, Dinamarca, Holanda e Italia éstas palabras han venido de parte de ciudadanos mexicanos, algunos de ellos radicados desde ya varios años en el viejo continente, algunos otros estudiantes de paso y otros más ciudadanos latinoamericanos solidarios con una causa común: exigir la aparición con vida de los desaparecidos.
Diese Wörter kommen von Mexikaner, die in Deutschland, Frankreich, Spanien, Dänemark, Holland und Italien leben. Sie sind vor vielen Jahren nach dem alten Kontinent gekommen. Sie sind auch Studenten, die vorübergehend in Europa leben und sie sind auch lateinamerikanische Bürger, die sich mit der gemeinsamen Forderung solidarisieren: Die Verschwundene lebend wiederfinden.
El 26 de septiembre de 2014 un grupo de estudiantes normalistas de Ayotzinapa, México, correría la misma suerte que los miles de desaparecidos que les antecedieron. Los estudiantes fueron atacados por policías federales en la pequeña ciudad de Iguala en el estado de Guerrero, al sureste de México, cuando se dirigían a la Ciudad de México para participar en la protesta conmemorativa del dos de octubre de 1968. En aquél entonces militares y francotiradores, bajo la orden del Presidente Gustavo Díaz Ordaz, reprimieron con una brutalidad extrema el movimiento estudiantil en la famosa “Plaza de las Tres Culturas”.
Am 26. September 2014 hatte eine Gruppe von Lehramtsstudenten aus Ayotzinapa, Mexiko, das gleiche Schicksal wie tausende von Bürgern, die, vor ihnen verschwanden. Die Lehramtsstudenten wurden in der kleinen Stadt Iguala im Bundesstaat Guerrero, Südmexiko, von Bundespolizisten angegriffen. Die jungen Männer waren unterwegs nach Mexiko-Stadt, wo sie an einer Demonstration gegen das Massaker vom 02. Oktober 1968 teilnehmen wollten. Damals hatte das Militär zusammen mit Heckenschützen, unter den Befehl des damaligen Präsidenten, Gustavo Díaz Ordáz, die Studentenbewegung in der nun bekannte „Plaza de las Tres Culturas“ brutal unterdrückt.
Del ataque de los policías federales a los normalistas, el 26 de septiembre de 2014, resultaron heridos tres de ellos, uno, Aldo, se encuentra hasta el día de hoy en estado vegetativo; seis civiles fueros asesinados, tres de ellos eran miembros de un equipo de futbol que pasaba por casualidad por el lugar del crimen, los otros tres eran normalistas, a uno de ellos, Julio César Mondragón, le desollaron el rostro. El grupo de los 43 normalistas fue subido a patrullas y desde entonces se desconoce su paradero.
Investigaciones recientes han demostrado que la policía federal utilizó en el ataque a los estudiantes, armas de fabricación alemana, las G36 de Heckler&Koch.
Investigaciones recientes han demostrado que la policía federal utilizó en el ataque a los estudiantes, armas de fabricación alemana, las G36 de Heckler&Koch.
Bei dem polizeilichen Angriff auf die Lehramtsstudenten, am 26. September 2014, sind sechs Studenten verletzt worden. Einer von ihnen war Aldo, der sich bis heute im Wachkomma befindet. Weitere sechs Zivilisten sind erschossen worden, drei von ihnen waren Mitglieder einer Fußballmannschaft, die zufällig bei dem Tatort gewesen waren. Die anderen drei Opfer waren Studenten, darunter Julio César Mondragón. Ihn wurde großer Teil des Gesichts enthäutet. Die Gruppe der 43 Studenten ist in Polizeiwagen abtransportiert worden und seitdem ist ihr Verbleib unbekannt.
Aktuelle Ermittlungen haben festgestellt, dass bei dem polizeilichen Angriff auf die Lehramtsstudenten deutsche Waffen, G36, des Herstellers
Heckler & Koch benutzt wurden.
Aktuelle Ermittlungen haben festgestellt, dass bei dem polizeilichen Angriff auf die Lehramtsstudenten deutsche Waffen, G36, des Herstellers
Heckler & Koch benutzt wurden.
Los padres de las víctimas no perdieron ni un minuto y dieron a conocer lo acontecido. La noticia de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa se expandió rápidamente dentro y fuera del país. El caso se volvió emblemático y puso al descubierto el horror que hasta hoy se vive a diario en México: Miles de desapariciones forzadas de civiles, estudiantes y activistas por parte de fuerzas de seguridad nacional, Marinos, Militares, Soldados, Policías Federales pero también por parte de grupos armados del crimen organizado.
Die Eltern der Opfer haben damals keine Zeit verloren und machten das Geschehen bekannt. Die Nachricht über das Verschwindenlassen der 43 Lehramtsstudenten aus Ayotzinapa verbreitete sich in Mexiko und im Ausland schnell. Der Fall wurde emblematisch und zeigt das Entsetzen, das die Bürger in Mexiko durcherleben: Tausende Fälle von Verschwindenlassen von Zivilisten, Studenten und Aktivisten durch Einsatzkräfte, Militär, Soldaten, Bundespolizisten aber auch durch bewaffnete Gruppen der organisierten Kriminalität.
Las expresiones de solidaridad no tardaron en aparecer. Dentro del país se llevaron a cabo manifestaciones multitudinarias exigiendo la aparición con vida de los 43 estudiantes y de los miles de desaparecidos. En el extranjero se formaron grupos y colectivos solidarios que organizaron plantones, performances, conferencias, muestras de cine y hablaron frente aun público curioso, asombrado y solidario sobre la realidad que el gobierno mexicano se empeña en ocultar, que es la de una violación consecutiva y permanente a los derechos humanos.
Die Solidaritätsausdrücke kamen schnell. In Mexiko gab es Massenkundgebungen mit der Forderung die 43 Lehramtsstudenten und die tausenden weiteren Verschwundene lebend wiederfinden. Im Ausland wurden Solidaritätsgruppen und Kollektiven gegründet. Sie organisierten Mahnwachen, Performance, Konferenzen, Filmvorführungen und sprachen vor einem neugierigen, bestürzenden Publikum, das solidarisch mit der Realität in Mexiko ist. Eine Realität, die die mexikanische Regierung unbedingt verbergen will. Eine Realität in der die Menschenrechte systematisch verletz werden.
Entre los activistas se formaron redes de intercambio, se conocieron nuevas caras y se forjaron amistades. Pero también se confrontaron opiniones. Para algunos mexicanos en el extranjero la realidad violenta, que se vive a diario en México, esta tan lejos que no los toca, para otros ni siquiera existe y otros más se han empeñado en presentar sólo el lado “bonito” de México argumentado que la “política” no es de su interés.
Die Aktivisten im Ausland bildeten Netzwerke. Sie haben neue Gesichter kennengelernt und schlossen Freundschaften. Aber es gab auch Meinungsverschiedenheiten. Für manche im Ausland lebenden Mexikaner die alltägliche Gewalt in Mexiko ist weit entfernt, so weit, dass sie es nicht mehr rührt. Für andere existiert die Gewalt nicht und andere beharren darauf, ein „schönes“ Bild von Mexiko im Ausland zu präsentieren, mit dem Argument, dass sie sich für „Politik“ nicht interessieren.
Para los mexicanos que siguen participando activamente, la exigencia “vivos se los llevaron, vivos los queremos!“ seguirá presente mientras los Desaparecidos no sean encontrados con vida.
Für die Mexikaner, die immer noch aktiv sind, ist die Forderung „lebend habt ihr sie genommen, lebend wollen wir sie zurück!“ immer noch aktuell, solange die Verschwundene nicht wiedergefunden werden.