Micropolítica | Mikropolitik Política | Politik — 23 November 2011
Un grupo de jóvenes alemanes de ambos sexos ha escrito y publicado este artículo en una notable revista que editan ellos mismos en Hamburgo. Con su aquiesencia lo traducimos al español y lo presentamos en la revista porque nos parece relevante para pensar en la cuestión también en términos latinoamericanos. Ojalá, Hamburgo, cuarto trimestre de 2011. 1-6.
Eine Gruppe deutscher Jugendlicher beider Geschlechter hat diesen Artikel geschrieben und in der bemerkenswerten Zeistschrift veröffentlicht, die sie selbst in Hamburg herausgeben. Wir haben mit ihrer Genehmigung den Artikel ins Spanische übersetzt und stellen ihn nun in Ojalá vor, weil wir den Beitrag für relevant halten, wenn es darum geht, über das Thema auch im Latino-Zusammenhang nachzudenken. Ojalá, Hamburg, viertes Vierteljahr 2011. 1-6.
1. “Es viernes por la noche. Mis amigas y yo estamos todavía en casa y ardemos de ganas por la noche de fiesta juntas. Nos arreglamos como siempre: Un peinado, mucho maquillaje, un top bien sexi con un gran descote y una minifalda. Por qué me visto así es algo que en realidad no sé. ¿Me pongo estas cosas porque me gustan? ¿O quiero llamar la atención de los chicos? Bueno, todas hacen lo mismo, por eso lo hago yo también. No quiero sentirme aparte y supongo que todos esperan que me porte así. Bien. Son las once de la noche. Por el camino nos encontramos con el grupo de nuestros guapos chicos que empiezan a mandarnos miradas de doble sentido. Parece que les gustamos vestidas así para la fiesta. Todo está bien entonces. Ahora estamos ya delante de la puerta del club. Los chicos sacan el dinero para pagar, parece que nosotras las chicas a este club también podemos entrar gratis. ¡Qué práctico! Pero, ¿por qué es así? Es decir, yo no soy pobre, yo tengo también la plata para pagar la entrada. Probablemente se trata de una puntada de los dueños de discotecas para atraer más chicas. Parece que ir de fiesta es más un asunto de hombres – o si no, ¿por qué una oferta así? En todo caso me enerva un poco esto, parece que todos suponen que los chicos ganan más dinero y por eso son los que tienen que pagar. Hmm. Ahora quiero disfrutar la fiesta y no ponerme a pensar en esto. Ya en el club los chicos se piden una cerveza. Para las chicas no se ve muy bien tomar cerveza, o? Yo bebo mejor algo menos seco. Becks ICE no es tan seca. Pero me parece muy estúpido que los chicos la llamen una pussy-cerveza. Bueeeeno. Ellos aguantan más cerveza, creo.”
1. “Es ist Freitagabend, meine Mädels und ich sitzen bei mir Zuhause und wir glühen schon mal gemeinsam für die kommende Partynacht vor. Wir stylen uns wie immer: Haare zu Recht machen, schön viel Schminken, ein sexy Top mit viel Ausschnitt und ein kurzer Rock sind wie immer dabei. Warum ich mich genau so kleide, ist mir ehrlich gesagt gar nicht so richtig bewusst. Ziehe ich das eigentlich an, weil mir das genau so gefällt? Oder will ich damit die Aufmerksamkeit von den Jungs? Naja, aber irgendwie machen das ja alle Mädchen so, dann mach ich das halt auch. Ich will ja dazugehören und vermutlich erwarten das ja sowieso alle von mir (als Mädchen).Ok, endlich ist es 23 Uhr und wir treffen unterwegs auf die Gruppe unserer gutaussehenden Jungs, die schon zweideutige Blicke rüber werfen. Scheint, als würde denen unser Partyoutfit gut gefallen. Damit läuft der Abend bis jetzt wie geplant. Nun stehen wir auch schon endlich vor dem Club. Die Jungs haben schon das Geld zum Bezahlen rausgeholt, doch anscheinend kommen wir Mädchen, wie in so vielen Clubs, auch hier wieder umsonst rein. Wie praktisch! Aber warum ist das eigentlich so? Ich mein, ich bin ja nicht arm oder so, ich hätte das Geld ja auch. Aber wahrscheinlich ist das eine Masche von den Clubbesitzern, um mehr Mädchen in die Clubs zu bekommen.Irgendwie scheint ja Feiern eher so ein Männerding zu sein, oder warum sonst so ein Angebot? Aber irgendwie nervt mich das schon, ich meine das sieht ja so aus, als würden alle davon ausgehen, dass die Jungs mehr Geld verdienen würden, wenn die immer was bezahlen müssen. Hm…naja ich will jetzt lieber feiern gehen, statt mich damit zu beschäftigen! Im Club bestellen unsere Jungs sich erst einmal Bier. Als Mädchen kommt Bier wohl einfach nicht so gut, oder? Ich trink lieber was nicht so derbes. Becks ICE ist immerhin nicht ganz so derb. Aber ich finde das ehrlich gesagt schon blöd, dass die Jungs dazu „Pussybier“ sagen. Aber naja, die vertragen halt sowieso mehr als Mädchen, glaube ich.”
2. “En la pista de baile la cosa está caliente y nuestros acompañantes no se quedan cortos en sacarnos a bailar. Así tiene que ser, ese es el papel de los hombres. Pero y ¿qué pasaría si yo tomara la iniciativa? Tan malo no me parece. Después de un rato un tipo me coge el culo. ¡Qué repugnante! ¡cómo se le ocurre! Pero no es nada nuevo. Mejor lo evito, no quiero que haya estrés. Pero, ¿por qué? En realidad no me gusta nada lo que ha hecho, estaría bien ponerle al tipo en claro que eso no es posible. Al fin y al cabo yo no tengo la culpa, o?”
2. “Auf der Tanzfläche geht es heiß her und unsere Begleiter legen sich echt ins Zeug uns zum Tanzen aufzufordern. So sollte es ja auch sein, das ist ja die Aufgabe des Mannes. Aber, was wäre eigentlich, wenn ich selbst die Initiative übernehmen würde? So schlimm finde ich das ja eigentlich nicht. Nach einiger Zeit auf der Tanzfläche greift mir ein Typ an den Arsch. Wie eklig, was fällt dem ein? Aber irgendwie ist das ja auch nichts Neues. Ich geh dem lieber aus dem Weg, ich will ja auch keinen Stress machen. Aber warum denn? Es ist mir doch so un- angenehm, da ist es schon in Ordnung dem Typen das klar zu machen, dass das echt nicht klargeht. Ich bin ja eigentlich nicht schuld, oder doch?”
3. “En el fondo yo sé que él se porta muy mal, se merece una respuesta. Antes de que yo pueda hacer algo uno de nuestros chicos interviene –por suerte- y tira al tipo al suelo. Me alegra en realidad que él intervenga, pero habría podido por lo menos preguntar qué pasa y no agredir inmediatamente. Está bien que no se desentienda de la situación pero no debería tratarme como a una niña que no puede decidir por sí misma. Hacia las cuatro de la mañana nos vamos a casa. Uno de nuestros chicos me acompaña hasta la casa. El camino de noche es demasiado peligroso para mi sola, quién sabe qué podría pasarme. Triste que esto sea necesario.”
3. “Im Grunde weiß ich ja, dass er sich komplett daneben benimmt, da hätte er eine Ansage mehr als verdient! Doch bevor ich überhaupt handeln kann, greift einer unserer Jungs zum Glück ein und haut den Typen zu Boden. Irgendwie bin ich ja ganz froh drum, aber er hätte wenigs- tens fragen können, was denn los sei, und nicht einfach so draufhau- en sollen. Er brauch mich ja nicht behandeln wie ein kleines Kind, das nicht selbst entscheiden kann…Gegen 4 Uhr geht es dann Richtung nach Hause. Mein männlicher Begleiter bringt mich noch nach Hause. Schließlich ist es ja für mich alleine viel zu gefährlich, wer weiß was mir alles passieren könnte. Traurig, dass das überhaupt notwendig ist.“
II
4. ¿Les parece exagerado este informe de una noche de fiesta? Tenemos que desilusionarlos. Lo que acaban de leer es la triste realidad diaria y está basado en nuestra propia experiencia. ¿Te reconoces en alguno de estos esquemas de comportamiento?
Básicamente estamos de acuerdo en que cada quien se vista como quiera. Pero en el fondo siempre deberías preguntarte qué cliché imitas y en qué papel te metes cuando te vistes de una u otra manera. Los clichés y los papeles han sido formulados por la sociedad. Es falso que una falda y maquillaje sean típicos de las chicas. No hay que preguntarse por lo que es típico de las chicas o de los chicos. Pero muchos no se dan cuenta de cómo se acomodan al modelo y cómo siguen el cliché cuando se visten, hablan, conversan y hasta cuando caminan. ¿Que hay de malo en ser una chica que no se maquilla o un chico que no se las da de duro? ¿Qué hay de malo en abandonar estos modelos? Nada. Es incluso necesario. La sociedad, eso sí, castiga a los que lo hacen. Se los mira como a sospechosos, se habla en voz baja de ellos delante de ellos, se los pone en la posición de extravagantes –aunque están haciendo lo único que es correcto.
La socidad actual quiere hacernos creer que la mujer es independiente y fuerte. En nuestro informe vemos qué tan fácilmente esta independencia y fortaleza son arrolladas.
Básicamente estamos de acuerdo en que cada quien se vista como quiera. Pero en el fondo siempre deberías preguntarte qué cliché imitas y en qué papel te metes cuando te vistes de una u otra manera. Los clichés y los papeles han sido formulados por la sociedad. Es falso que una falda y maquillaje sean típicos de las chicas. No hay que preguntarse por lo que es típico de las chicas o de los chicos. Pero muchos no se dan cuenta de cómo se acomodan al modelo y cómo siguen el cliché cuando se visten, hablan, conversan y hasta cuando caminan. ¿Que hay de malo en ser una chica que no se maquilla o un chico que no se las da de duro? ¿Qué hay de malo en abandonar estos modelos? Nada. Es incluso necesario. La sociedad, eso sí, castiga a los que lo hacen. Se los mira como a sospechosos, se habla en voz baja de ellos delante de ellos, se los pone en la posición de extravagantes –aunque están haciendo lo único que es correcto.
La socidad actual quiere hacernos creer que la mujer es independiente y fuerte. En nuestro informe vemos qué tan fácilmente esta independencia y fortaleza son arrolladas.
4. Kommt euch dieser „Partybericht“ sehr überspitzt rüber? Doch leider müssen wir euch enttäuschen. Denn das, was ihr da gerade gelesen habt, ist trauriger Alltag und beruht auf unseren eigenen Erfahrungen. Findest du dich da auch in einem dieser Verhaltensmuster wieder?
Grundsätzlich stellen wir es natürlich jedem/jeder frei, sich zu kleiden, wie er/sie will. Letztendlich solltest du dich aber immer hinterfragen, welches Klischee du da gerade vielleicht bedienst und in welche Rolle du dich begibst, die wie immer, von der Gesellschaft vorgeschrieben wird. Es ist falsch zu denken, ein Rock und viel Schminke wären „typisch Mädchen.“ Es ist überhaupt nicht notwendig sich zu fragen, was „typisch Mädchen“ oder „typisch Junge “überhaupt ist. Viele merken jedoch gar nicht, wie sehr sie diesem Muster entsprechen – sei es die Art sich anzuziehen, zu reden, zu sprechen oder sogar zu laufen. Aber was ist so schlimm daran, als Mädchen nicht immer geschminkt rumzulaufen oder als Mann nicht immer den Harten zu spielen? Was ist so schlimm aus diesem Muster auszubrechen? Nichts. Es ist sogar notwendig, doch die Gesellschaft bestraft diejenigen, die es wagen. Man wird allzu leicht argwöhnisch angeguckt, es wird vielleicht sogar getuschelt und man mag ein wenig die Position eines „Außenseiters“ übernehmen, obwohl man das einzig Richtige macht.
Die heutige Gesellschaft will uns erzählen, dass Frau unabhängig und stark ist. Doch in unse-
rem Beispiel oben ist zu sehen, wie leicht das übergangen wird.
Grundsätzlich stellen wir es natürlich jedem/jeder frei, sich zu kleiden, wie er/sie will. Letztendlich solltest du dich aber immer hinterfragen, welches Klischee du da gerade vielleicht bedienst und in welche Rolle du dich begibst, die wie immer, von der Gesellschaft vorgeschrieben wird. Es ist falsch zu denken, ein Rock und viel Schminke wären „typisch Mädchen.“ Es ist überhaupt nicht notwendig sich zu fragen, was „typisch Mädchen“ oder „typisch Junge “überhaupt ist. Viele merken jedoch gar nicht, wie sehr sie diesem Muster entsprechen – sei es die Art sich anzuziehen, zu reden, zu sprechen oder sogar zu laufen. Aber was ist so schlimm daran, als Mädchen nicht immer geschminkt rumzulaufen oder als Mann nicht immer den Harten zu spielen? Was ist so schlimm aus diesem Muster auszubrechen? Nichts. Es ist sogar notwendig, doch die Gesellschaft bestraft diejenigen, die es wagen. Man wird allzu leicht argwöhnisch angeguckt, es wird vielleicht sogar getuschelt und man mag ein wenig die Position eines „Außenseiters“ übernehmen, obwohl man das einzig Richtige macht.
Die heutige Gesellschaft will uns erzählen, dass Frau unabhängig und stark ist. Doch in unse-
rem Beispiel oben ist zu sehen, wie leicht das übergangen wird.
5. En nuestro informe hablamos de una situación en la que una chica es molestada por un tipo. Como reacción el acompañante de ella interviene. A primera vista parece digno de elogio el hecho de que él reaccione en este caso de sexismo e intervenga. Pero solo en muy pocos casos la intención es impedir la agresión sexista. Miremos la situación y la motivación para la intervención de él: desafortunadamente también en la reacción del acompañante se descubre un elemento sexista porque en lugar de hablar con ella él interviene debido a un fortalecido instinto de protector. Él actúa en la situación guiado por la idea: „Yo soy su acompañante, yo tengo que cuidarla“; o guiado por la idea: „Ella me pertenece, nadie debe acercársele demasiado“. Intervenir por esta razón, no hablar con ella sobre la situación y simplemente demonstrar su fuerza son actos que no tienen que ver con un pensamiento y una acción progresistas. Que para la sociedad las mujeres no deben ser iguales a los hombres es algo que vemos en el caso de la entrada al club. Las mujeres pagan frecuentemente solo la mitad de la entrada. ¿Es eso igualdad? En el fondo no, pero es aceptado porque le da una ventaja a un grupo.
5. In unserem Bericht erzählen wir eine Situation, in der ein Mädchen von einem anderen Typen belästigt wird. Daraufhin greift ihr Begleiter ein. Auf den ersten Blick mag zu loben sein, dass der Begleiter bei diesem Fall von Sexismus einschreiten und dies unterbinden wollte. Aber in den seltensten Fällen scheint diese Absicht dahinter zu stecken. Denn schauen wir uns die Situation und die Motivation hinter diesem Beispiel an. Leider ist es auch hier eine sexistische Handlung seitens des Begleiters zu entdecken, denn anstatt mit dem Mädchen Rücksprache zu halten, wird dies viel zu oft übergangen und der Begleiter handelt meist aus einem übermotivierten Beschützerinstinkt heraus. Frei nach dem Motto „Ich bin ihr Begleiter, ich habe auf sie aufzupassen.“ Oder: „Sie gehört zu mir und keiner hat ihr zu nahe zu kommen!“ Aus diesem Grund her einzugreifen, nicht auf das Mädchen Rücksicht zu nehmen und einfach seine Kraft demonstrieren, hat leider wenig mit fortschrittlichem Denken und Handeln zu tun. Dass für die Gesellschaft Frauen nicht das Gleiche sein sollen wie Männer wird an dem Beispiel des Eintritts deutlich. Frauen kriegen oft freien oder halben Eintritt. Ist das Gleichberechtigung? Im Grunde nicht, aber da es von augenscheinlichem Vorteil einer
Gruppe erscheint, wird dies akzeptiert.
Gruppe erscheint, wird dies akzeptiert.
6. Lamentablemente es normal que las mujeres sean molestadas y también que sean reducidas a su aspecto físico. Se las reduce a objetos y hay muy poca oposición contra ello. Pero este fenómeno también existe en el sentido contrario:
Frecuentemente los chicos son también reducidos a objetos. Muy a menudo los chicos y las chicas también se enfrentan a un cliché de cómo deberían ser y comportarse los hombres. ¿Por qué debe tomar un hombre siempre la iniciativa por ejemplo cuando se trata de bailar? ¿Por qué se espera que el hombre pague la entrada de ambos? No hay razones lógicas para este comportamiento, son simplemente obtusos y preestablecidos patrones de comportamiento.
Para nosotras en la Rote Szene Hamburg –Escena Roja de Hamburgo- no hay un pensamiento por estereotipos. Para nosotros no existe la cuestión de los sexos. Nosotros nos hacemos una opinión de una persona solamente con base en su acción y se comprende de por sí que hay que combatir y no tolerar cualquier clase de discriminación sexista.
Frecuentemente los chicos son también reducidos a objetos. Muy a menudo los chicos y las chicas también se enfrentan a un cliché de cómo deberían ser y comportarse los hombres. ¿Por qué debe tomar un hombre siempre la iniciativa por ejemplo cuando se trata de bailar? ¿Por qué se espera que el hombre pague la entrada de ambos? No hay razones lógicas para este comportamiento, son simplemente obtusos y preestablecidos patrones de comportamiento.
Para nosotras en la Rote Szene Hamburg –Escena Roja de Hamburgo- no hay un pensamiento por estereotipos. Para nosotros no existe la cuestión de los sexos. Nosotros nos hacemos una opinión de una persona solamente con base en su acción y se comprende de por sí que hay que combatir y no tolerar cualquier clase de discriminación sexista.
6. Es ist leider üblich, dass Frauen belästigt werden und es ist leider genauso üblich, dass Frauen auf ihr Aussehen reduziert werden. Sie werden zu Objekten gemacht und Widerstand dagegen ist leider viel zu wenig vorhanden. Doch genau so gibt es dieses Phänomen auch umgekehrt. Oft werden Jungs auch zu Objekten; viel zu oft stehen auch bei Männern und Frauen typische Klischees im Vordergrund, wie ein Mann zu sein hat und sich zu verhalten hat. Warum muss ein Mann die Initiativeübernehmen, wenn es beispielsweise ums Tanzen geht? Warum wird erwartet, dass der Mann Eintritt bezahlt? Dafür gibt es keine logischen und überzeugenden Gründe, weil dies schlichtweg stumpfe, vorgeschriebene Verhaltensmuster sind.
Für uns, die Rote Szene Hamburg, gibt es kein Klischeedenken. Für uns stellt sich die Frage nach dem Geschlecht nicht. Wir beurteilen einen Menschen einzig und allein nach seinem Handeln und für uns ist es selbstverständlich jegliche Art von Diskriminierung und Unterdrückung aktiv zu bekämpfen und nicht zu dulden.
Für uns, die Rote Szene Hamburg, gibt es kein Klischeedenken. Für uns stellt sich die Frage nach dem Geschlecht nicht. Wir beurteilen einen Menschen einzig und allein nach seinem Handeln und für uns ist es selbstverständlich jegliche Art von Diskriminierung und Unterdrückung aktiv zu bekämpfen und nicht zu dulden.
La versión alemana apareció inicialmente en: Rote Szene Hamburg, Nr. 2, enero de 2011: www.roteszenehamburg.blogsport.de
In der deutschen Fassung erschien der Beitrag ursprünglich in: Rote Szene Hamburg, Nr. 2, Januar 2011: www.roteszenehamburg.blogsport.de